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Guía para la preparación mental y psicológica para el parto

Quizás al leer estas líneas estás a nada de dar a luz, ¡y sientes los nervios a flor de piel! Sin embargo, a medida que se acerca la fecha del parto, es posible que estés dejando de vivir esta experiencia desde un punto de vista positivo… Sobre todo cuando la perspectiva del parto está teñida de miedo y ansiedad.

Sentir miedo a lo desconocido es normal, sobre todo en un primer parto. La clave está en aceptarlo como algo natural e ir con los deberes hechos, tanto para la preparación mental, como física.

De hecho, ya te habrás dado cuenta de que la mayoría de formaciones y de consejos médicos se centran en la preparación física… pero ¿cómo puedes prepararte a nivel psicológico para guardar un buen recuerdo de este momento crucial en tu vida?

Cómo prepararte psicológicamente para el parto

La mayoría de los consejos médicos están enfocados en la salud física, pero cuidar la salud mental también es fundamental para tu bienestar y el de tu bebé. Dar a luz es una situación que te lleva al límite, y en el que surgen miedos, nervios y emociones con las que no estamos acostumbradas a confrontarnos.

En algunos casos, vivir un segundo parto puede causar más impresión que el primero, debido a una experiencia difícil, incluso traumática, del pasado. Sin embargo, hay algunas tareas que pueden ayudarte a enfrentarte mejor a la experiencia que estás a punto de vivir.

01. Superar el miedo al parto

¿Por qué sentimos miedo? La emoción del miedo puede ayudarnos a actuar en una situación nueva o exigente, pero en muchos casos también nos puede paralizar.

En el caso del parto, este miedo puede surgir de causas muy distintas: experiencias de parto traumáticas anteriores, historias de experiencias horrorosas de parto de otras mujeres, el miedo de no sobrevivir o de que algo malo pase al bebé durante el parto.

La pérdida de control, el dolor intolerable o las intervenciones médicas también pueden ser un factor contundente, sobre todo cuando la mujer no tiene apoyo suficiente, vive una situación difícil o tiene problemas de pareja. Y en caso de que esta emoción sea muy intensa, conviene hablar con un profesional y no quedarte sola con esas emociones, difíciles de gestionar.

02. Mantente informada

La información es poder. Y, en este caso, también es tranquilidad. Aunque cada parto es distinto, incluso para una misma mujer, conocer otras experiencias y vivencias pueden ayudarte a entender qué puede suceder y qué vas a sentir en el momento crucial. Por otro lado, conocer todas las opciones disponibles también ayudará a sentir más seguridad a la hora de dar a luz.

Sin embargo, tampoco conviene formarse una idea muy fija de cómo tendría que evolucionar el parto. Unas expectativas muy detalladas pueden llevar a preocupar a la persona y a vivir el parto como una experiencia negativa, solo porque el parto fue distinto.

Más allá de vivir el parto, una vez que nazca el bebé, también es importante ser conscientes de que la dinámica en casa cambiará por completo. En muchos casos será un reto, e incluso van a surgir problemas entre la pareja. De hecho, para evitar esta situación, muchas parejas se adelantan a este periodo para calmar los nervios, al poder visualizar cómo será la vida con el bebé.

Hablar con la pareja puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, es conveniente hablar sobre cómo repartir las tareas del hogar, aprender a cambiar el pañal, pedir ayuda durante los primeros días y hablar con amigos o familiares que hayan pasado por la misma experiencia.

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03. Cuida cómo te hablas

Otro punto valioso es cuidar los mensajes que te das a ti misma. Sobre todo en situaciones que te llevan al extremo, como los partos, es clave trabajar mensajes positivos, que te ayuden a ganar confianza. Tener una batería de frases que resuenen contigo te ayudará a mantener la calma, a tener el tiempo suficiente para poner el foco en tu cuerpo e identificar qué sientes.

En algunos casos, las mujeres pueden sufrir depresión durante el embarazo. En el caso de que sientas una tristeza persistente, pensamientos negativos o pocas ganas de practicar actividades que siempre te habían gustado, habla con tu pareja o con un familiar próximo sobre cómo te sientes. Y si esta sensación persiste, lo más recomendable es poder tratarlo con un profesional de la psicología perinatal, para que puedas empezar una relación fuerte y sana con el bebé.

04. Respiración y mindfulness

El modo en el que respiramos comunica de manera directa con el cerebro, para saber cómo debemos actuar. Una respiración agitada nos podrá en estado de alerta y no te ayudará en el momento decisivo de dar a luz a tu hijo. Por eso, poder trabajar la respiración lenta y pausada, puede ayudarte a sobrellevar la situación de manera mucho más agradable. Una manera de trabajarlo es a través de técnicas de relajación y de respiración profunda.

Relacionado en este punto, encontramos la práctica de la meditación y el mindfulness. Ambas se enfocan en entrenar la consciencia del momento presente. El yoga también es un ejercicio que no solo te beneficiará a nivel físico, también para entrenar la relajación durante el parto.

05. Un antes y un después

El gran día está a punto de llegar. Sea cual sea tu experiencia, marcará un antes y un después en la vida. ¡Aprovéchalo para abrazar este momento con tranquilidad e intentar crear un recuerdo positivo de tu parto!

Tuulikki Trias

Tuulikki Trias

Directora del Centro LAPSI

¿Quién soy?

Psiquiatra y psicoterapeuta, especializada en niños y adolescentes.
Tengo especial interés en la psicología perinatal, la primera infancia (0-3 años) y en el trabajo psicoterapéutico del primer vinculo de la madre/padre y el bebé.
Especializada en psicología de gemelos.