PSICOLOGÍA PERINATAL
El Embarazo
Esperar un bebé es una etapa muy especial de la vida, sobre todo el primer embarazo. En esta etapa, la mujer cambia la imagen que tiene de sí misma, tanto en su mundo interno como en su realidad exterior.
El tiempo de espera puede ser maravilloso para los dos padres, pero también es común que surja una gran variedad de preocupaciones. Se puede crear incertidumbre asociada al curso del embarazo, al parto y al bienestar propio o del bebé.
A veces una mujer o un hombre puede experimentar ansiedad o depresión durante el embarazo.
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Las preguntas que se plantean son muy diversas:
¿Sobrevivirá el bebé?
¿Está sano?
¿Cómo actuaré durante el parto?
¿Puedo sobrevivir al parto?
¿Cambiará mi cuerpo permanentemente?
¿Aún soy atractiva?
¿Me convertiré en una madre lo suficientemente buena para este niño en particular?
¿Es normal que tenga síngomas de depresión y ansiedad?
¿Por qué afloren recurdos desagradables del pasado?
¿Puedo amar a mi bebé?
¿Una vez sea madre, seguiré siendo yo misma?
¿Soy capaz de ser madre o padre?
Algunas veces para dar una buena respuesta en estas situaciones es necesario recibir ayuda y pautas concretas de actuación.
Durante el embarazo, la futura madre comienza a crear imágenes tanto de su bebé como de ella misma como madre.
Los estados de ánimo de la futura madre varían, tiene dificultad para concentrarse, es olvidadiza, se vuelve muy sensible, y a menudo está estresada o cansada. Es por eso que las mujeres embarazadas se consideran emocionalmente volátiles
Esta tormenta emocional durante el embarazo es parte de la elaboración mental de la mujer en su camino hacia la maternidad. Se trata de un proceso psicológico muy importante y necesario. Frente a los desafíos del desarrollo de la maternidad, una mujer está llena de emociones, muchas de las cuales son positivas, otras negativas, y algunas incluso abrumadoras.
Durante el embarazo, la sensibilidad de la madre y su capacidad para percibir las señales del bebé aumenta. Esto promueve el apego de la futura madre al bebé y crea una buena base para el desarrollo de la interacción, vinculo temprano y el apego después del nacimiento.
El bebé está listo para interactuar tan pronto como nace. Con el llanto la mirada, sus expresiones y movimientos, el bebé buscará su cuidado.
El desarrollo del vinculo temprano entre madre e hijo, y padre e hijo, es fundamental para el desarrollo de la vida emocional del niño. En una relación de afecto, un niño puede construir una percepción positiva de sí mismo, y más adelante, tener relaciones sociales satisfactorias y unas buenas capacidades de aprendizaje.
A veces, las preocupaciones durante un embarazo normal son muy intensas y llenan la mente de la futura madre. Una mujer o un hombre puede experimentar ansiedad o depresión durante el embarazo.
Si la mujer embarazada no puede sentir alegría de su embarazo y las imágenes de su bebé son muy negativas, puede ser necesaria una ayuda psicoterapéutica.
La psicoterapia de interacción y vinculo temprano se ha desarrollado para el tratamiento de las dificultades durante el embarazo y la primera infancia.
Que hacemos en Lapsi
En el Centro LAPSI pensamos juntos sobre estos temas. Se evaluará la necesidad de tratamiento y se elaborará un plan de intervención. La primera visita se realiza en la consulta, y las posteriores pueden ser presenciales en la consulta, online o visitas domiciliarias.
Con pequeñas intervenciones y consejos concretos, se pueden lograr avances importantes en la interacción entre el bebé y la madre/padre. Una visita puede ser suficiente, sin embargo, a veces es necesario una psicoterapia individual, centrada en parentalidad o de interacción temprana.