blog de psicología, perinatalidad y psiquiatría

¿Puede existir una experiencia más contradictoria que la muerte, al esperar la vida? Saber que el corazón de un bebé se ha detenido o se va a detener, es una noticia que ninguna madre o padre desea escuchar. Sin embargo, son muchos los futuros padres que tienen que vivirla al cabo del año.

De hecho, sufrir un duelo perinatal es bastante más habitual de lo que se puede esperar: según las estadísticas, “la tasa de mortalidad perinatal alcanza el 7,5 por mil nacidos” (Richard Cassidy, 2018).

Aun así, parece ser que la sociedad todavía no está preparada para enfrentar esta realidad, y en la mayoría de casos el duelo perinatal se vive de manera silenciosa.

¿Qué podemos hacer si un familiar o un conocido cercano está sufriendo un duelo perinatal? ¿Cómo podemos ayudarles a transitar esta época? En este artículo, hablaremos sobre la atención psicológica en los primeros momentos del duelo perinatal y cómo podemos ayudar a superarlo.

Acompañar en el duelo perinatal 

Vivir este tipo de duelo es una experiencia que marca para siempre, sobre todo en los casos donde el embarazo es muy avanzado. Las expectativas de futuro se borran sin previo aviso, y los padres deben enfrentarse a explicar la noticia a sus conocidos más cercanos. En pocas palabras, la muerte de un bebé intrauterino o recién nacido es una experiencia traumática.

Por inexperiencia o por ignorancia, puede ser difícil reaccionar cuando un conocido cercano nos da la noticia de que ha perdido a su pequeño. Existe una cierta tendencia a minimizar el duelo, sobre todo cuando el bebé todavía no ha nacido. De hecho, es muy común decir tópicos para intentar animar a los padres, pero que en el fondo les puede perjudicar todavía más.

Perder a un hijo es una de las experiencias más dolorosas y, sobre todo, inesperadas cuando este tiene apenas unos días de vida o todavía no ha nacido. Es importante reconocer a las personas que han sufrido la pérdida como padres y al bebé como un miembro más de la familia, a pesar de no haberlo visto o de no tener ninguna imagen para visualizarlo. 

Antes de hablar, escúchales y comparte tu apoyo. Y, sobre todo, conviene evitar consejos banales como “podéis tener otro hijo” o “todavía sois muy jóvenes”. En estos momentos no solo están perdiendo a su persona querida, también todas las expectativas de futuro que habían construido junto al bebé.

Si las personas afectadas son familiares o amigos de confianza, también se puede ofrecer ayuda a los padres, para gestionar toda la burocracia relacionada con la pérdida. Es un momento muy doloroso para ellos, y tener que enfrentarse solos a la gestión puede tener un impacto todavía mayor a nivel psicológico.

Y, por último, lo más importante es respetar su duelo. Es habitual que a medida que pasen los días, uno se vea absorbido en la rutina y no muestre tanto apoyo a los afectados. Sin embargo, es un momento valioso para estar presente y, en caso de que la tristeza sea persistente, es posible proponer a la pareja que trabaje con un profesional o con un grupo de apoyo que les ayude a transitar esta etapa.

Si sois los padres, ¿ahora qué?

Si hace poco que se ha recibido la noticia de la muerte inminente de un hijo o hija, o hace poco que ha ocurrido, es necesario dejar espacio para aceptarlo. 

Es normal que durante los primeros días se sienta una sensación de rabia e impotencia. En estos casos, se puede buscar la ayuda de un familiar o un amigo que escuche. En caso de tener que informar a otros hijos, es aconsejable explicar los hechos como han sucedido, sin esconderles la verdad, adecuado a la edad del pequeño.

Este tipo de duelo suele ser difícil de llevar debido a que la mayoría de veces no se dispone de un objeto, fotografía o recuerdo del bebé. Este es otro de los motivos por el que a nivel social cuesta más aceptarla. Sin embargo, según la asociación Umamanita, poder tener una fotografía de la criatura o una imprenta de su mano puede ayudar a los afectados a sobrellevar mejor el duelo.

En la actualidad, cada vez es más visible esta situación, y han empezado a surgir asociaciones que permiten a las personas tener grupos de apoyo con otros padres que sufren de duelo perinatal. Este tipo de grupos también pueden ser dirigidos por un psicólogo especializado en psicología perinatal. 

En caso de que los altibajos emocionales sean persistentes durante semanas o incluso meses, también es aconsejable disponer del apoyo de un profesional que ayude a transitar este período.

La muerte perinatal, una realidad cada vez más visible

En definitiva, el duelo perinatal es una realidad que muchos padres han tenido que transitar en silencio y con poco apoyo de su entorno. Por suerte, poco a poco empiezan a surgir asociaciones e iniciativas que ponen luz sobre esta situación. 

En caso de conocer a una persona que esté pasando por este periodo, el mejor apoyo que se le puede dar es escucharla y respetar su espacio. Y, si es necesario, recomendamos buscar la ayuda externa de un grupo de apoyo o de un profesional.

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Contar con la ayuda de un profesional

En Centro Lapsi tratamos la psicoterapia de interacción y vínculo temprano, que se centra especialmente en tratar las dificultades psicológicas durante el embarazo, postparto y la primera infancia, para tratar la depresión y estrechar el vínculo entre la familia y el bebé.

El tratamiento de la depresión postparto permite vivir una evolución positiva a largo plazo de las dificultades del bebé. Mejora la relación entre madre e hijo, y el funcionamiento del niño. Se ve reflejado tanto en su comportamiento, como en sus capacidades cognitivas, emocionales y relacionales.

En cualquier caso, si la persona muestra durante varias semanas los síntomas que hemos explicado, lo más recomendable es poder tratar la situación con un especialista en psicología perinatal.Gracias al soporte profesional, será mucho más fácil indagar en la fuente del malestar para poder disfrutar lo más pronto posible del recién nacido, apoyar el buen desarrollo emocional del bebé y darle la bienvenida que necesita.