PSICOLOGÍA infantil
Primera infancia
Después del primer año, el mundo se abre al niño de una manera nueva con los primeros pasos y el desarrollo del habla. El niño/a comienza a separarse de sus padres y es un individuo con su propia voluntad y opiniones. Un niño/a pequeño/a disfruta explorando su entorno y aprendiendo cosas nuevas. Necesita mucho afecto y cuidado, así como experiencias que le hagan sentir que es maravilloso y adorable. Sin embargo, también es bueno que el/la niño/a aprenda a tolerar las desilusiones y frustraciones de manera apropiada, en un entorno seguro.
Cuando los padres hablan con el/la niño/a y responden a sus preguntas con sinceridad, le ayudan a estructurar las experiencias que le conciernen, a la vez que se practica la habilidad de nombrar y dominar conceptos.
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El mundo del niño se expande aun más cuando comienza la guardería. Un/a niño/a pequeño está dispuesto/a a aprender cosas nuevas y se le debe animar a que lo haga. Es activo/a y curioso/a; sus días están llenos de imaginación y juego. A través del juego, el niño/a llega a conocerse a sí mismo/a, a otras personas y al mundo que lo rodea.
El juego es muy importante en esta edad, ya que desarrolla las habilidades mentales, sociales y físicas del niño/a. A través de éste, se enfrenta a diversas experiencias y emociones, y comienza a prestar más atención a otras personas. Se debe alentar al niño/a a que tome la iniciativa y juegue a veces solo. Conviene ayudar al niño/a a recoger al terminar el juego.
La crianza de los niños pequeños implica una amplia variedad de situaciones de interacción diaria, emociones y también preocupaciones:
¿El niño tiene un desarrollo adecuado?
¿Está sano?
¿Por qué el niño come mal, llora, está inquieto o no duerme?
¿Cómo nos enfrentamos a un niño que desafía y desobedece?
¿Cómo se puede compartir las tareas de paternidad o cómo afrontar la situación solo?
¿Cómo actuar cuando un niño tiene dificultades en la guardería?
¿Qué tipo de madre o padre soy?
¿Qué padre me gustaría ser para mi hijo?
¿Es normal que el niño me canse tanto o que no me encuentre bien?
Algunas veces para dar una buena respuesta en estas situaciones es necesario recibir ayuda y pautas concretas de actuación.
A veces es difícil para los padres describir con más detalle la preocupación que el niño les ha planteado. Los padres pueden necesitar ayuda o simplemente una nueva perspectiva.
1 año de edad
A la edad de un año, el bebé se convierte en un niño pequeño. Hay un nuevo individuo en la familia, que tiene su propia voluntad y que debe ser considerado como uno más. Las habilidades mejoran y se amplían constantemente a medida que el niño puede practicar y probar cosas diferentes.
2 años de edad
El niño de dos años está ocupado y está constantemente aprendiendo nuevas habilidades. Su voluntad crece, quiere hacer las cosas por sí mismo. También le interesa lo que hacen los adultos. Los niños se desarrollan individualmente, a su propio ritmo, pero necesitan el apoyo de los padres o cuidadores para intentar cosas nuevas y superar las decepciones diarias. Un niño también necesita límites y el cuidado de un adulto, incluso si cree que ya es grande.
3 años de edad
El niño de tres años es curioso, practica cosas nuevas y prueba los límites. El niño puede arrepentirse y se irrita fácilmente. Los padres y seres queridos ayudan al niño a tolerar las frustraciones y los fracasos. El niño aprende a verse a sí mismo como lo ven las personas cercanas a él. Por eso, es importante que el niño se sienta amado y aceptado.
4 años de edad
El niño de cuatro años comienza a prestar más atención a otras personas y sorprende con sus observaciones y reacciones. El niño es grande en sus pensamientos, aunque todavía es una persona pequeña.
5 años de edad
A la edad de cinco años, el niño comienza a ser más independiente en muchos aspectos. Sin embargo, también necesita seguridad y atención de sus padres y otros seres queridos. Los amigos también son importantes. La percepción de uno mismo surge en la interacción con otras personas. Es la responsabilidad del cuidador animar y apoyar al niño en todos sus esfuerzos por aprender, ya sea en sus logros como en sus fracasos diarios.
Que hacemos en Lapsi
En el Centro LAPSI pensamos sobre estos temas junto con los padres. Se evalua la necesidad de tratamiento y se elabora un plan de intervención. La primera visita se realiza en el centro. Las visitas pueden tener lugar en la consulta, en domicilio o on-line.
La mayoría de las veces con pequeñas intervenciones se pueden dar respuesta a estas preocupaciones. No obstante, a veces es necesaria la psicoterapia de vínculo temprano, psicoterapia individual o familiar.